sábado, noviembre 5

Olvido

La experiencia de un día que transita
arrastrando sus soles y tragedias
sus ecos de horizontes
sus olvidos
su bienestar de quejas y de ruina
y un deseo apagado
sensible, íntimo,
que grita
desde su propia muerte.

lunes, octubre 31

Secretos

¿Cuáles secretos son aquellos
escondidos tiernamente
entre tus sienes?
¿Cuáles secretos estallando
en cruel maremoto
de amor?

Que hubo sangre,
estilo y tinta;
hubo caprichos y sed
clandestinos.

Que corrió por tus entrañas
tus fibras
incandescente, hiriente,
impostergable,
inevitable.

Que encendió tibia hoguera
en tus pasiones
y que hizo que, hoy,
estemos juntos.

Juntos,
pegoteados,
hermanados,
fundidos.
Juntos y prestos a vivir
esta otra historia:
la nuestra.

jueves, octubre 27

Embrollos y temores

Tengo miedo de perder algunas cosas
que me sirven de camino en mi conciencia.
El hilo dulce, el amor, los escenarios,
el paso de las horas contempladas,
el sol en el balcón, la tarde gris,
el mate y los momentos
a tu lado.

Un buen trabajo, si bien,
a veces duro;
un recuento de virtudes y fracasos.
El terremoto negro de tu ausencia.
Los celos, cada tanto, mal o bien;
los enigmas de tu cuerpo siempre otro,
la cordura amenazante,
siempre esquiva.

Tengo miedo de perder aquellas cosas
que me sirven todavía
de consuelo.
Que me afirman de este lado.
Que me sienten
o se sientan.
Que me entienden
y se quedan
finalmente.

Y que dan algún sentido
a tanto embrollo.

martes, octubre 4

Límite

Es un límite
que aparta el infinito,
que seduce lento
y desentiende,
a veces;
que corta el aire frío,
lo entibia,
lo rompe;
que envuelve
muy de a poco
tus deseos.

Es un límite
que define tu contorno,
que oculta tus secretos
y revela,
siempre,
tus pasiones.
Es un borde que detiene
y repasa,
que transluce, por qué no,
que cuenta sin palabras
una historia
de contornos y figuras
inquietantes.

Es tu límite
delineando tu silueta
hecho para ser amado,
tocado,
abrazado.
Es tu superficie entera
al borde de quebrarse,
fundirse
en sentidos y pasiones
desbordadas.

Es un límite que encierra
un maremoto de sueños
listo para estallar
cuando tu límite y el mío
se desdibujan.

Y así es como los límites
son sólo superficies
trenzadas y, por cierto,
muy mal delimitadas.

martes, septiembre 6

Tu cabeza

Tu cabeza requiere sus cuidados
aunque acaso prefieras omitirlos
aunque creas perfecto
sólido, absoluto,
su equipo de razones,
conjeturas.

Tu cabeza mendiga cada tanto
una tregua, un diván o un codicilo
que la deje, un poco apenas,
rezongar
y dar razones
otras, claro está,
que las primeras.

Tu cabeza de a ratos desentiende
de pensar su tarea
y te parece
que anda sola, libre,
automática,
que se entrega a la ebriedad de sus humores
se zambulle ciegamente en los oasis
donde goza de sus negras fantasías
se atormenta de celos,
de frenalgias,
hipnotiza su curso hasta el olvido
y se otorga, al final,
una amnistía.

¿Quién puede creer,
acaso,
que todo lo puede
una pobre cabeza
humilde y pequeña
empero, llevando,
tan grande una carga
de ser responsable
de todos los actos
en nombre de un cuerpo
que todo lo quiere
que a todos les sirve
más, quiere servirles,
y todos los días
encuentra su cuna
en colchón de dos plazas
muy solo, a menudo,
mientras su cabeza
apenas descansa
si el cuerpo la deja
cuando no la muerde
cuando no la embriaga
o tantos castigos
si no le responde
si ésta le es ajena?


Tu cabeza requiere ciertamente
su dosis de presentes y licencias
altillos formidables
pasados y futuros
erguidos como muros
para siempre.

Tu cabeza es feliz, en ocasiones,
y con eso sus dulces
consecuencias.

Tu cabeza resopla, lamentable,
cada vez que olvidás
que fue siempre
delicada.

miércoles, agosto 31

Hospicio III

Despojo del ahora
que encuadra
la cualidad absurda.

Tormenta de palabras
que encuentran
sentidos nuevos.

Tus emociones presas
de un cruel tirano
que las mutila.

O bien las emancipa
para que azoten
a sus captores.

Y, ya sueltas, se entregan
al desenfreno
más olvidado.

Se enturbian en un rizo
marchito, yermo,
endurecido.

Hasta que, al fin, se extinguen,
dejando un cuerpo
hueco y vacío.

Estos sean, quizás,
los desencuentros
de tu locura.

domingo, agosto 21

Página en blanco

Página en blanco:
un universo.
Todo es posible
salvo mis musas
dándome tregua.
No es placentero.
No me interesa.

Todos los días
para el trabajo.
Siempre lo mismo,
siempre obedezco.
Pasan los días
pasan las cosas
pasa mi tiempo.

Todo el trabajo
para los otros.
Se regocijan:
soy productivo,
emprendedor,
perfeccionista
y buen compañero.

Página en blanco:
todo es posible.
Vuelvo de nuevo
ya no me importa
lo que era mío
ahora, de otros,
esos tiranos
sin caras ni nombres.
Esos siniestros
que coquetean
con ilusiones,
que me conquistan,
que me enajenan
para que sea
sólo una sombra
de un ser humano.
Y me atormentan:
el tiempo pasa.
Mi vida, ajena,
muy dedicada
a hacer los deberes
que mandan los otros.

Página en blanco,
¿cuándo mi vida
podrá ser mía?

Página en blanco,
pido disculpas
y te abandono
porque me tengo
que acostar temprano.

miércoles, julio 13

Trenzados

Tu cuerpo enjuaga
mis lamentos
y vela, como siempre,
pulcro y cálido,
por su suerte
y por la mía.

Tu cuerpo rinde culto
a los pesares agotados en otoño
a la alegría confirmada
a los placeres bacanales
o simplísimos, apenas,
cotidianos
y preciosos.

Tu cuerpo es fiel imagen
y recuerdo
del deseo ofuscado en devenir
inconcluso eterno,
inagotable.

Tu cuerpo arranca poco a poco
sus más austeras confesiones
sus vicios y virtudes
compartidos
cada tanto.

Así labramos
Vos y yo
felizmente trenzados
este dulce secreto
de lo Nuestro.

lunes, junio 27

Hospicio

La tarde amenaza
ciega de pena
contar tu muerte.

El día se aplasta
de a poco, despacio,
contra el hospicio.

Vos tendrás, quizás,
un dormitar lúgubre
de estómagos llenos
en paredes grises
y sueños vibrantes.

O, por qué no, el tiempo
se deje encontrar
y sea, a lo sumo,
una danza eterna
de soles y lunas
guardapolvos blancos
ampollas doradas
destinos ilustres
muy mal negociados
de afuera y de adentro
y ya nadie sabe
cual es el futuro
ni hablar del pasado
teniendo, por cierto,
algunas certezas
de títeres llanos
cabezas vacías
vivir, algún día,
no creo que importe.

Y tus sueños sean
meras pesadillas
o ni siquiera.

Y sigue alumbrando
la tarde
con su blanca luz
de fría incoherencia
las almas sensibles
del hospicio.

domingo, junio 26

Extrañez de Domingo

El domingo me imagina en su silencio
entregado al ocaso de la noche
desde viejas y nuevas soledades
y algún recuerdo terco, agazapado.

Se me ha hecho costumbre últimamente
pretender que la noche nunca cierre,
que el sueño no se imponga,
que el descanso espere,
y la vida, dictadora,
me haga suya.

Se me ha hecho costumbre, desde luego,
desconfiar de las lentas felonías
que la vida del día impone al sueño,
que la rutina hiere
cada tanto, en su descuido,
a los amores.

El domingo, generoso, me regala
la dicha de extrañarte
nuevamente.

martes, junio 21

Hospicio 2

Tiñe de invierno
la clave frágil
de tus lamentos.

Tiñen y queman
su pesadumbre
que ríe y llora.

Su desesperanza,
su herida abierta
tibia, hedionda,
recado de una historia
que sólo vos sabés,
que sólo vos querés,
y que te envuelve siempre
aunque no la contás.

Tiñe y marea
tu soledad inmensa
se perpetúa.

Tiñen y muerden
tus sueños estériles
solemnes, inmunes.

Aunque acá esté
para vos;

aunque así estés
para siempre.

domingo, mayo 1

Tensiones

El Tiempo sabe ver nuestras razones
se planta cual guardián de la antesala
nos mina de proyectos e ilusiones
e impone así, siniestro, su guadaña.

A veces el Dios Tiempo nos aterra
y entonces, como parias clandestinos,
vivimos nuestra inercia cotidiana
mas siempre nos encuentra, arrepentidos.

Pero algunos momentos nos parecen
tan crueles que da miedo el intervalo
y deshechos de angustias y de llanto
al Tiempo, que les gane, le rogamos.

El amor suele ser un buen consuelo
tibio moisés, santuario de las musas,
a veces se escabulle en tanta sábana
mas siempre nos promete su revancha.

Y Vos también tenés lugar en este cuento
en tiempos donde el tiempo siempre apremia
tu cuerpo es, tal vez, mi monasterio
tus piernas un Grial, un espejismo
y el diálogo de pieles y de aromas
alivia, de inmediato,
tus tensiones.

sábado, abril 16

Tiniebla

Tiniebla que amenaza
tu horizonte
ávida de certezas
incursiona
tu tímido semblante
que enamora.

Acusa una marea
de emociones.
Sensible te encandilan
tus pasiones
y siempre tus temores
te intimidan.

Pero al final del día,
¡no lo creas!
Exhibís tu catastro
de ilusiones,
de vértigos y sueños
macerados
y, pronto, se libera
tu alegría.

Entre mentiras

Una tristeza antigua,
infinita,
que no se entera de flores
ni de alcoholes.

Una tristeza seria,
solemne,
que no nos juzga sin antes
descubrirnos.

Una tristeza absurda,
sensible,
que se resiste a tenernos
simpatía.

Una tristeza
dulce, tibia,
limpia,
que no encuentra los momentos
ni precisa de motivos,
que juega a distraernos
del apuro,
que mezcla las desgracias
con suspiros,
que baila las novelas
de los cuerdos
y nos masacra adusta
y entre velas.

Y ríe a su confort
nuestra amargura
de sueños que no son
y que vacilan,
de aromas del pasado
que ensombrece
y, tórpidas maniobras
del instinto
que busca, inexorable,
arrebatarse.

Una tristeza sola,
amiga,
derrumba nuestras negras realidades
y nos invita a cenar
entre mentiras.

sábado, abril 2

Diálogo

Tu piel y mi piel dialogan seriamente
se encuentran y revisan posiciones
debaten, cada tanto, acaloradas
en un foro de versos y de aromas
se irritan por la sábana insolente
se entienden por sus ocho extremidades
se besan palmo a palmo, poco a poco,
se confunden una y otra, tan reñidas,
se embarcan en sus dulces discusiones
se funden en un éxtasis de alcoholes
y el discurso se nos cae de la cama
en plena rebelión dermatológica.

Expuestos, al final, sus argumentos,
llegan siempre, o casi siempre,
a algún acuerdo.

martes, marzo 22

Tu sueño

El sueño es un espejo
de cruel misericordia
y herido por su sombra
te extraño, te deseo.

Es cálido de abrigo
y dulce de esperanzas
dormir soñando somos
aquello que nos cansa.

Nos regala momentos
de tibia y bella espera
reflexiones de seda
titubeos de alfalfa.

Nos remite a la cama
caliente de recuerdos
vacía de tu cuerpo
lozana en tu perfume.

Disculpá si te cuento
recetas de cocina
y anécdotas ilustres
en tono monocorde.

Es para que te duermas
feliz, despreocupada,
que olvides por un día
que hubo ayer mañana.

sábado, marzo 19

Fantasma

Antes eras una cosa,
ahora sos otra.

Pero, en verdad,
seguís
siendo
lo mismo.

jueves, marzo 17

Esos momentos

Hay momentos que son tan simples, tan sencillos y tan maravillosos
que los querés abrazar,
los querés abarcar en toda su extensión,
te querés fundir con ellos,
querés que se hagan parte tuya y estén con vos para siempre,
querés exprimir cada gota de ese momento,
querés una, y otra, y otra vez
volver a revivir aquella cosa
que estás viviendo ahí
en ese lugar y ese tiempo.

Hay momentos que son tan simples, tan sencillos y tan maravillosos
que pensás que solamente
por y para ese momento
viviste toda tu vida hasta acá
y que pocas otras cosas valieron la pena.

Hay momentos tan simples, tan sencillos y tan maravillosos
que no querés dejarlos ir nunca.

Y después pasa,
 y te quedaste como un boludo
sin saber
qué hacer,
qué decir,
cómo reaccionar,
qué pensar,
qué expresar,
qué sentir,
porque el momento te llevó puesto.

Y después pasa,
y volvés a ser el mismo pelotudo de siempre
esperando que vengan,
eventualmente,
otros momentos.


Tristezas y alegrías

Coexisten risas y llantos
porque no hay vida sin tregua,
y entre tanta vida a secas
simple, cruel, amiga y terca,
alegrías y tristezas
dolor e infelicidades
son el farol que nos cerca.

La risa es risa sin gesto
sutil, calma, enlentecida,
regalada a aquellos pocos
lugares donde parece
que estamos viviendo un poco
o, mejor, que suspendemos
la  vida por un momento.

El llanto es llanto sin lágrimas
sin distracción ni refugio
el dolor es quien conquista
de a poco tus emociones.
Llorar es faltar honores
a tan bella sensación
de miseria, nada y muerte.

No hay lujo más delicado
que reír a cuentagotas
y ahorrarnos felicidades.
No hay placeres más oscuros
que asumir las realidades:
sufrir es una constante
(nunca faltan los motivos).

Cuando de dolor se trata
una sombra nos invade
nos embellece, nos limpia,
y, un poco, nos olvidamos:
vivir es también morir
poco a poco, paso a paso,
llanto a llanto y goce a goce.

No se vive de dolores.
Sí se vive de alegrías
y son aquellos momentos
pocos, siniestros y únicos
distintos uno del otro
que nos llevan a otro mundo
donde perplejos, absortos,
pensamos por un instante
"esto es, de veras, vivir"
y las palabras no alcanzan
ni las risas, ni las lágrimas,
y tontamente callamos
hasta que el momento pasa
y nos hubiese gustado
aferrarnos locamente
encarcelar el momento
alimentarlo, mimarlo,
retenerlo para siempre
fuertemente entre las manos
y nunca dejarlo ir.

Pero esos momentos pasan
y se van dejando estela
y volvemos, tristemente,
con pocas expectativas
al devenir de la vida
esperando, como siempre,
sus tristezas y alegrías.

lunes, marzo 14

Cuestión de piel

Es eléctrico.
Es sensible.
Es tu cuerpo
y es el mío.
Es espacio.
Es el entre.
Es placer
y es deseo
emancipado.

Es hermoso.
Es absurdo.
Es canónico
y blasfemo.
Es austero.
Es sutil.
Es el lujo
de lo nuestro
irreverente.

Son las ganas.
Son los tiempos
que se esperan
y no bastan.
Son los sueños
condensados:
se refugian
entre sábanas.
Son misterios
sin respuesta
atrapantes,
relucientes.
Son tinieblas
en la espera
agazapadas.
Son cruzadas
que conquistan
poco a poco
tus anhelos.

sábado, marzo 5

Gata

Tus ojos de gata
cruzan
la medianoche.

Estilan un lujo
limpio
como aprendido.

Sorprenden de a poco
ellos
tu emociones.

Apenas tus miedos
sienten
te reflexionan.

Imitan un juego
serio,
desinhibido.

Respiran el aire
cruento
de su misterio.

Abruptos te observan
muerden
si te imaginan.

Inspiran abismo
duelen
entre tus sueños.

Desnudan de a poco
dulces
tu hipocresía.


sábado, febrero 27

Desconociéndote

Te voy conociendo
charla a charla
vino a vino
sábanas a sábanas.

Te voy conociendo
y, mientras tanto,
desconociéndote.

Te voy conociendo
y es vos y yo
en esas calles
en esta cuadra
de aquella cama
entre penumbras
con tantos sueños
inmaculados
y tantos cuerpos
entreverados
como si fueran
en cada vez
uno distinto
pero es el mismo.

Te voy conociendo
y voy pensando
cada vez más
en un Nosotros.

lunes, febrero 22

Invasora

Me invade tu estilo
sensual, errática,
dulzura y misterio.
Miedos,
encuentros.
Me entrego a tu danza
de humor y conquista.
Me encuentro.
Te entiendo.
Te aprendo.

Me invade tu cuerpo,
se entromete,
me retuerce,
se mezcla con el mío,
me confunde:
tan raro, novedoso,
tan perfecto.
Me obliga a estudiar
tu Anatomía
a estudiar y a repasar,
por supuesto,
como el mejor.

Me invaden tus ilusiones.
Me buscan, me investigan,
se encuentran con las mías y,
de a poco,
las van convenciendo,
sometiendo,
asimilando.
Y yo también
voy perdiendo
mi terquedad,
mi pesadumbre,
mi desamparo.
Y yo también
voy empezando
a soñar,
una vez más,
en algo juntos.

Me invadís.
Me conquistás palmo a palmo,
sentido a sentido.
Me ocupás
paso a paso,
deseo a deseo.
Y yo,
a decir verdad,
no opongo mucha resistencia,
y eso me encanta.

viernes, febrero 12

Reminiscencias

Pedazo de pasado
que viene,
que alumbra,
sostiene tu recuerdo
pisado,
dejado.

Brilla tibio, limpio,
anima un sueño
que hubo, que pudo
y te dejó
libre, fresca, lista
para vivir de nuevo
otros días,
otros lujos,
otros sueños.

Para sentir, de nuevo,
otras almas,
otros cuerpos.

miércoles, febrero 10

Lo que pasa

Rendirse a lo que pasa.
Rendirme a lo que pasa.
Entregarme a este tormento
que es el tuyo
y también mío,
que sueño
y desespero
y arranco
del olvido.

Perderme en lo que pasa.
Perderme en
¿qué me pasa?
Sentir ese tormento
¿es el mío?
No me importa.
¿es el tuyo?
¡Bienvenido!
Y sueño,
me entrego,
me empecino,
me emociona,
me asusto,
me preocupo,
me sincero,
me rebelo
y vuelo.

Y te quiero.

jueves, febrero 4

Acuso y acoso

Acosame.
Prometeme cosas,
encendeme,
preguntame qué sería,
encandilame,
robame aunque sea un segundo de mi absurdo,
ilusioname,
administrame.

Acusame.
Atormentame,
metete en mi vida
sin invitación, sin código,
imponete,
asustame,
investigame, frío, frágil,
imaginame como quieras
dulce, zorzal, lirio, incienso,
entrometete,
conquistame.

Acostame.
Arrebatame de mi mundo cómodo.
Regocijate en mi placer.
Disfrutame.
Entregame a los dioses de tu pasión
prendeme fuego,
volveme fantasía,
Dios y Diablo.
Derramame,
tremenda,
impune.
Crucificame,
exorcisame,
haceme libre.

Abrazame.
Devolveme algo,
miseria,
alegría,
vacío.
Anunciame tu sutileza,
tu fuerza, tu piel a piel,
Prometeme (sin decir)
tristeza, amor, destino,
aliename del futuro,
sacrificame en tu delirio.
acostumbrame,
sacame aunque sea,
por un rato,
de mi gran Ignorancia.

Abandoname.
Así, poco a poco,
paso a paso y día a día
te voy extrañando.

Cada vez un poco más.

domingo, enero 31

Amarillismo

No quiero saber nada de tu mierda amarilla.
No quiero que me expliques, que me cuentes,
que trates de venderme tus verdades.
No me importa saber si lo de ustedes
son éxitos o fracasos
virtudes o defectos
eficiencia o despilfarro
porque ustedes ya son,
ante todo,
lo que son.

No quiero saber nada de tu mierda amarilla
porque ustedes vienen a destruir todo
porque durante años me señalaste.
Te llenaste la boca de basura,
de mentiras.
Te importó un carajo saber lo que decías,
comprobarlo,
demostrarlo.
Te burlaste de nuestro pasado,
nuestras historias,
nuestros ideales,
nuestra acción política.
Te sentaste en tu torre de marfil
a meditar,
criticar,
reflexionar,
denigrar lo que hacíamos:
las plazas, los estómagos, las cabezas,
todos bien llenos
sin siquiera salir a mirar por tu ventana.

No quiero saber nada de tu mierda amarilla.
No quiero ni sentarme a escuchar lo que tengas
para decirme,
porque ustedes no escucharon.
No quiero ni tratar de entenderte
porque ustedes nos odian,
porque ustedes siempre nos odiaron
y porque, ante todo,
se odian a sí mismos.
¿Cómo van a amar al otro si no aman?
Y nosotros caímos en tu buzón del odio
y nos convertimos, también, en odiantes,
y fuimos derrotados por el odio
y eso vamos a ser
en adelante.

No quiero saber nada de tu mierda amarilla.
Porque para vos
era el choripán y el vino
¿Acaso no comés chori,
no tomás vino?
¿Qué comen ustedes?
Reservate la respuesta,
no me interesa saberlo.

viernes, enero 29

Expectativas

Espero con el piso reluciente
tu lujo así, formal, despreocupado,
tu estilo de zorzal, o de sirena,
que enciende mi deseo, dulce, calmo.

Espero, de a poquito, paso a paso,
el andar lento, tibio, de tus notas,
tu cuerpo donde leo los misterios
de sueños inconclusos por cumplirse.

Espero ansioso, tenso, encandilado,
el ritmo de tu cruel iniciativa
la amalgama de nada entrelazada
el éxtasis brutal de tu renuncia.

Espero, por supuesto, a su momento,
eventual devenir de las pulsiones
la razón que recobra su terreno
y volver a esperarte
nuevamente.

lunes, enero 25

Inercia

Pateo mi ciudad
con esa inercia,
castigo mi trabajo
sin apuro,
hace rato (claro)
que no encuentro
mi lugar, mi leitmotif,
mis convicciones.

Rodeo mi futuro
de certezas
cuando gané (y perdí)
me confundí.
No tengo más destino: soy un yenga
que se cayó hace mucho,
desarmado,
para no enfrentar más
cavilaciones.

Y entonces venís Vos
rara,
loca,
ángel,
genia y puta,
ritual y misterio,
artista,
ansiosa.
Y entonces venís Vos
encendés mis sentidos,
retorcés,
me devolvés algo de una deuda
que pensé, hace mucho,
abandonada;
que asumí, hace rato,
fracasada.

Pero, ¡ay! de que pienses
que algo vuela
que otro día
que algún sueño
que uno cambia.

El tiempo trajo consigo su guadaña
los proyectos se mataron en el ring
funesto, cruel estadio, mi baluarte,
queda ahí mi vida, desalmada,
fiel a su principio básico:
seguir.

Y así y todo no deja
de ser genial.

Un poco, al menos.

domingo, enero 17

No te imagines

Imaginate pleno de sentido
en tu locura fría y castigada.
Imaginate dulce y alevosa
haciendo de tu brillo una vanguardia.

¿Cuántas horas tendrá tu devenir?
¿Cuánto le deberemos al azar?
¿Echaremos de menos, algún día,
aquella, la terrible Soledad,
para amargar (tal vez)
nuestra alegría?

Imaginate duro de locura
con tu sentido hirviendo y castigado.
Imaginate fría y vanguardista
brillando, dulcemente,
y alevosa.

Acostándome

Y es hora de que sepas, ya que estamos,
que al terminar el día (si volvemos)
lo único que queda, bueno o malo,
para llevar al lecho
es:

El trabajo bien hecho y satisfecho,
los sueños del futuro a cuentagotas,
los proyectos donde no nos embarcamos,
las ganas de escribir, o de llorar,
la ansiedad de la persiana por cerrarse,
la extrañeza del terrible "pudo ser",
el frío de la cama sin tu sexo,
el tibio corazón arrepentido,
el peso del dinero bien ganado,
las putas ilusiones fracasadas,
las ganas de luchar, como si nada,
la rebeldía loca del amante
con el dolor atroz de lo pasado.

Y el sueño azul se funde, te condena,
te entrega a tus más quietas realidades
y amanece, por fin, un nuevo día,
que vas a disfrutar atentamente.

Que te va a atormentar/
alegremente.

lunes, enero 11

Capitulación

Tarde o temprano
me voy a rendir.

Me van a derrotar mis viejos demonios
las mañanas de resaca
las sábanas frías
las charlas irrelevantes
(o irreverentes)
el patetismo de lo cotidiano.

Me voy a cansar de tu ambigüedad
de tus sonrisas fabricadas
de las discusiones bizantinas
(¿o salomónicas?)
de mi insistir desesperado
de tu incentivar vacío
de imaginarme, todo, todo,
todo el tiempo;
de que todo parezca, siempre,
pero nunca sea.

Me voy a acostumbrar
a que para Vos yo no exista,
o si existo, no sea importante,
porque es lo que suele pasar.
Me voy a acostumbrar
a tomar las cosas como lo que son,
a no imaginarme,
ni apasionarme,
ni ilusionarme;
a que los besos y las caricias se rifan
a que los cuerpos se prestan y se alquilan,
a que el amor es un amuleto cuando no está
un Grial cuando se promete
y un martirio cuando, por fin, lo tenemos;
y que, como casi todo,
al final del día sirve nada más para mostrarlo.

Me voy a arrepentir de tener siempre
tanto miedo,
de no animarme
(¿a qué?)
de  quererme tanto a mí mismo
(o tan poco)
de no saber, en fin,
por dónde pasa mi puto Deseo
y de que, en general,
me importe tan poco.

Me voy a resignar a que siempre sea así:
ningún amor es correspondido,
toda rutina es martirio,
toda pasión se extingue,
todo trabajo es extenuante,
toda ilusión es mentira,
a Vos siempre te importa un carajo,
la voluntad popular es ingenua,
el mejor esfuerzo es el ajeno,
el peor dolor es el propio,
la magia, en realidad, no existe,
y, por más de que trate,
nunca, absolutamente nunca,
me voy a poder dar por satisfecho.

Me vas a romper las pelotas Vos
así como me las rompió Ella
porque siempre, ¿no? termina siendo así.

Tarde o temprano
me voy a rendir.
Y entonces no sé qué voy a hacer.
Supongo que lo mismo de siempre.

martes, enero 5

Súbito

Vuela tu mente, ave frágil,
bien, bien lejos,
donde ya no sea,
donde ya no duela,
donde ya no importe.

Enciende tu deseo,
solo, libre.
Arde en el fuego tu lujuria,
invade, se contorsiona,
convulsiva
loca, sórdida,
sublime.

Aprende eso,
remite a otra cosa
que quizás no sea.
Conquista tus sentidos
uno por uno,
fluye en tus humores,
chorrea,
te condiciona,
te somete,
te gana
y no te importa.

Tu cuerpo:
una marioneta,
un autómata
un esclavo
sumiso, obediente,
dominado.
Busca, persigue,
desesperado,
en piloto automático.
Encuentra (o no),
no ríe, no llora,
no le importa.

Umbrales,
éxtasis;
más luego
todo se consume
y el deseo también vuela.
Huye, para siempre,
para no volver
o, al menos,
volver siendo otra cosa.

Y nosotros, también, volvemos
al imperio de las cosas corrientes.
Satisfechos. O no.
Pero no arrepentidos.