jueves, febrero 4

Acuso y acoso

Acosame.
Prometeme cosas,
encendeme,
preguntame qué sería,
encandilame,
robame aunque sea un segundo de mi absurdo,
ilusioname,
administrame.

Acusame.
Atormentame,
metete en mi vida
sin invitación, sin código,
imponete,
asustame,
investigame, frío, frágil,
imaginame como quieras
dulce, zorzal, lirio, incienso,
entrometete,
conquistame.

Acostame.
Arrebatame de mi mundo cómodo.
Regocijate en mi placer.
Disfrutame.
Entregame a los dioses de tu pasión
prendeme fuego,
volveme fantasía,
Dios y Diablo.
Derramame,
tremenda,
impune.
Crucificame,
exorcisame,
haceme libre.

Abrazame.
Devolveme algo,
miseria,
alegría,
vacío.
Anunciame tu sutileza,
tu fuerza, tu piel a piel,
Prometeme (sin decir)
tristeza, amor, destino,
aliename del futuro,
sacrificame en tu delirio.
acostumbrame,
sacame aunque sea,
por un rato,
de mi gran Ignorancia.

Abandoname.
Así, poco a poco,
paso a paso y día a día
te voy extrañando.

Cada vez un poco más.

2 comentarios:

Luciana Ailín Novak dijo...

Podemos tener tranquilidad sentimental en el alma. Pero una vez que la vida nos regala la magia de descubrir la vorágine que genera amar, desear y sentir pasión, cada vez que esos tres verbos se alejan del presente cotidiano nos sentimos vacíos. Más vacíos que en desamor. Porque al menos así algo se mueve. Y nos recuerda que estamos vivos.

(SIEMPRE husmeando yo acá)
(te re admiro)
(aguante blogguear)

Luciana Ailín Novak dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.