martes, marzo 22

Tu sueño

El sueño es un espejo
de cruel misericordia
y herido por su sombra
te extraño, te deseo.

Es cálido de abrigo
y dulce de esperanzas
dormir soñando somos
aquello que nos cansa.

Nos regala momentos
de tibia y bella espera
reflexiones de seda
titubeos de alfalfa.

Nos remite a la cama
caliente de recuerdos
vacía de tu cuerpo
lozana en tu perfume.

Disculpá si te cuento
recetas de cocina
y anécdotas ilustres
en tono monocorde.

Es para que te duermas
feliz, despreocupada,
que olvides por un día
que hubo ayer mañana.

sábado, marzo 19

Fantasma

Antes eras una cosa,
ahora sos otra.

Pero, en verdad,
seguís
siendo
lo mismo.

jueves, marzo 17

Esos momentos

Hay momentos que son tan simples, tan sencillos y tan maravillosos
que los querés abrazar,
los querés abarcar en toda su extensión,
te querés fundir con ellos,
querés que se hagan parte tuya y estén con vos para siempre,
querés exprimir cada gota de ese momento,
querés una, y otra, y otra vez
volver a revivir aquella cosa
que estás viviendo ahí
en ese lugar y ese tiempo.

Hay momentos que son tan simples, tan sencillos y tan maravillosos
que pensás que solamente
por y para ese momento
viviste toda tu vida hasta acá
y que pocas otras cosas valieron la pena.

Hay momentos tan simples, tan sencillos y tan maravillosos
que no querés dejarlos ir nunca.

Y después pasa,
 y te quedaste como un boludo
sin saber
qué hacer,
qué decir,
cómo reaccionar,
qué pensar,
qué expresar,
qué sentir,
porque el momento te llevó puesto.

Y después pasa,
y volvés a ser el mismo pelotudo de siempre
esperando que vengan,
eventualmente,
otros momentos.


Tristezas y alegrías

Coexisten risas y llantos
porque no hay vida sin tregua,
y entre tanta vida a secas
simple, cruel, amiga y terca,
alegrías y tristezas
dolor e infelicidades
son el farol que nos cerca.

La risa es risa sin gesto
sutil, calma, enlentecida,
regalada a aquellos pocos
lugares donde parece
que estamos viviendo un poco
o, mejor, que suspendemos
la  vida por un momento.

El llanto es llanto sin lágrimas
sin distracción ni refugio
el dolor es quien conquista
de a poco tus emociones.
Llorar es faltar honores
a tan bella sensación
de miseria, nada y muerte.

No hay lujo más delicado
que reír a cuentagotas
y ahorrarnos felicidades.
No hay placeres más oscuros
que asumir las realidades:
sufrir es una constante
(nunca faltan los motivos).

Cuando de dolor se trata
una sombra nos invade
nos embellece, nos limpia,
y, un poco, nos olvidamos:
vivir es también morir
poco a poco, paso a paso,
llanto a llanto y goce a goce.

No se vive de dolores.
Sí se vive de alegrías
y son aquellos momentos
pocos, siniestros y únicos
distintos uno del otro
que nos llevan a otro mundo
donde perplejos, absortos,
pensamos por un instante
"esto es, de veras, vivir"
y las palabras no alcanzan
ni las risas, ni las lágrimas,
y tontamente callamos
hasta que el momento pasa
y nos hubiese gustado
aferrarnos locamente
encarcelar el momento
alimentarlo, mimarlo,
retenerlo para siempre
fuertemente entre las manos
y nunca dejarlo ir.

Pero esos momentos pasan
y se van dejando estela
y volvemos, tristemente,
con pocas expectativas
al devenir de la vida
esperando, como siempre,
sus tristezas y alegrías.

lunes, marzo 14

Cuestión de piel

Es eléctrico.
Es sensible.
Es tu cuerpo
y es el mío.
Es espacio.
Es el entre.
Es placer
y es deseo
emancipado.

Es hermoso.
Es absurdo.
Es canónico
y blasfemo.
Es austero.
Es sutil.
Es el lujo
de lo nuestro
irreverente.

Son las ganas.
Son los tiempos
que se esperan
y no bastan.
Son los sueños
condensados:
se refugian
entre sábanas.
Son misterios
sin respuesta
atrapantes,
relucientes.
Son tinieblas
en la espera
agazapadas.
Son cruzadas
que conquistan
poco a poco
tus anhelos.

sábado, marzo 5

Gata

Tus ojos de gata
cruzan
la medianoche.

Estilan un lujo
limpio
como aprendido.

Sorprenden de a poco
ellos
tu emociones.

Apenas tus miedos
sienten
te reflexionan.

Imitan un juego
serio,
desinhibido.

Respiran el aire
cruento
de su misterio.

Abruptos te observan
muerden
si te imaginan.

Inspiran abismo
duelen
entre tus sueños.

Desnudan de a poco
dulces
tu hipocresía.