viernes, julio 25

"Me preguntó por las causas usuales de las guerras y por qué motivo un país ataca a otro. Le respondí que eran innumerables, aunque sólo mencionaría algunas de las principales. A veces la ambición de los príncipes que nunca creen que tienen bastantes tierras o súbditos para gobernar; a veces, la corrupción de los ministros que implican a sus monarcas en una guerra para disimular el gobierno deficiente. Las diferencias de opinión han costado millones de vidas; por ejemplo, cuando se disputó sobre si la carne era pan, o el pan, carne; sobre si el jugo de ciertas bayas era sangre o vino, si el silbar era un vicio o virtud; si debía besarse un madero o arrojarlo al fuego; cuál era el color más adecuado para una casaca, si blanco, rojo o gris; y si ésta debería ser larga o corta, ceñida o amplia, sucia o limpia; y otras cuestiones de esta índole. Las guerras son tanto más encarnizadas y sangrientas y duraderas cuanto que estallan por división de opiniones sobre temas generalmente fútiles."

Jonathan Swift, en Los Viajes de Gulliver: Viaje al País de los Houyhnhnms
1735

No hay comentarios: