lunes, noviembre 5

"Lo que llamamos historia, o sea, la sucesión de imperios, de batallas, de revoluciones políticas, de fechas sangrientas en su mayoría; ¿es realmente la Historia? Os confieso que yo no lo creo, y que, al hojear los manuales escolares, suelo borrar con el pensamiento más de una cuarta parte.
"La Historia verdadera no es la del vaivén de las fronteras. Es la de la civilización. Y la civilización es, de una parte, el progreso de la técnica, y, de otra, el progreso de la espiritualidad. Podemos preguntarnos si la Historia política, en buena parte, no es más que una historia parásita.
"La Historia verdadera es, desde el punto de vista material, la de la técnica, disfrazada por la historia política que la oprime, que usurpa su lugar y hasta su nombre.
"Pero la Historia verdadera es, todavía más, la del progreso del hombre en su espiritualidad. La función de la Humanidad consiste en ayudar al hombre espiritual a desprenderse, a realizarse; en ayudar al hombre, como dicen los hindúes en frase admirable, a convertirse en lo que es. Ciertamente, la Historia aparente, la Historia visible, la Historia superficial, no es más que un osario. Si no hubiese más que esto, sólo tendríamos que cerrar el libro y esperar la extinción en el nirvana... Pero yo creo que el budismo ha mentido y que la Historia no es esto.

Escribe René Grossuet; registrado por Louis Pauwels en EL RETORNO DE LOS BRUJOS.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Respecto del tema, recomiendo "El fin de la infancia" de Arthur C. Clarke.

r dijo...

Positivista como pocas, esta descripcion de lo que la historia es y hace.