jueves, noviembre 1
















Amanecer de un nuevo día

Hace mucho tiempo en verdad que no me dedicaba a alguna actividad por el estilo... nos preguntamos, entonces, por qué dejar de dedicarnos ¿no es así?

La vida nos pasa; y cuando despertamos, a menudo nos damos cuenta de lo verdaderamente poco conscientes que fuimos de su paso. La realidad nos escupe, nos arrulla, nos mima, nos tiende trampas y asfixia al mismo paso al que dejamos de admitir su contenido mágico.

Nos preguntamos por qué debe ser así; por qué se ha vuelto tan fría y torva nuestra existencia. Nos evadimos, soñamos con otras realidades, esperando quizá que el ocupar nuestra mente en otros estados nos evite las penurias de soportarnos a nosotros mismos; e incluso, a veces, creemos hallar entre sueños al menos alguna pequeña porción de aquella felicidad que nos ha sido arrebatada en un principio.

En verdad, nos han arrebatado la magia. Nos hemos permitido arrebatarnos la magia a nuestras propias vidas... Devolvérsela a la realidad, volver a sentir, a odiar, a amar; a sufrir y exprimirnos todo su peso sobre nuestra osamenta. Admitir finalmente que la magia es y debe ser; que nuestro mundo exógeno está tan disociado de las formas alrededor de las cuales aprendimos a concebirlos. Hallarnos, si tenemos suerte, a nosotros mismos; hundirnos con ella.

Arte es recuperar nuestra nada. Arte es hacer al mundo menos miserable... magia es arte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero YA, lo quiero ya.